A la hora de elegir el calzado deportivo que nos va a acompañar a lo largo de varios cientos de kilómetros de sufrimiento y emociones, muchas son las cosas que debemos de tener en cuenta (peso, uso, condicionamiento físico,…). Vamos a desgranar los tres factores más importantes para la mayoría de los corredores:
- La durabilidad del calzado deportivo: Si has decidido comprarte unas zapatillas nuevas, quizás no es necesario decirte que está demostrado que el calzado viejo favorece la aparición de lesiones, pero si ya no recuerdas, cuanto hace que te compraste esas zapatillas que usas ó cuantos kilómetros llevan encima, recuerda que según estudios independientes, el EVA del que están hechas las medio-suelas de la mayoría del calzado deportivo, pierde un 100% su capacidad de absorción de impactos a los 500 Km y tras 750 km sufre un daño estructural grave. Además, este EVA, tarda entre 24 y 36 horas en recuperar sus características, por lo que si tienes en mente correr todos los días, deberías invertir en un par de zapatillas para alternarlas.
- La talla de las zapatillas deportivas: Es importante que las zapatillas no te queden demasiado justas ya que, durante la carrera, el pie se expande hasta un 7% de su tamaño en reposo, por lo que conviene elegir entre una y una talla y media más para evitar el traumatismo de las uñas contra la punta del calzado. Es interesante conocer cual es nuestra talla USA, ya que las hormas están diseñadas según este patrón, consiguiendo que la parte más ancha de la zapatilla y los pliegues de flexión de la mediasuela coincidan con los de nuestro pie. Determinadas marcas como ASICS y New Balance poseen diferentes anchos de zapatilla (B,D,2E,4E), de interés si, por ejemplo, tienes juanetes. Si quieres ampliar esta información, hace unos meses dedicamos un post a la elección de la talla correcta de tu calzado deportivo.
- El tipo de pisada del runner: Es muy importante conocer que tipo de pisada tienes para poder elegir entre las diferentes opciones que el mercado te ofrece. Un calzado neutro será como norma general para aquellos que no tienen graves desequilibrios del pie ni hacia adentro ni hacia afuera. Calzados con estabilizador central serán de elección para aquellos pronadores leves o neutros que pronan en exceso tras la fatiga o como complemento a las plantillas personalizadas. Para los pronadores graves (en los que el pie se desequilibra hacia adentro en exceso), existen los modelos con control de movimiento. Debido a la complejidad de los movimientos de prono-supinación, el dictamen sobre el tipo de pisada ha de ser realizada por un podólogo especialista, aunque como veremos mas adelante, los corredores de largas distancias tienden a la pronación conforme avanzan los kilometros.
Como verás, acertar en la correcta elección de tus zapatillas de correr no solo consiste en elegir las que mas te gustan. Conoce que tipo de corredor eres y déjate asesorar por especialistas que han invertido su tiempo en formarse para ti.
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Pedro Luis Rivera García.
Podólogo especialista en biomecánica.
Clínica Del Pie Rivera.
Murcia - Molina de Segura - Lorca
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